Masajes para bebés

Los masajes para bebés son una  antigua práctica de la aplicación regular, la cual consiste en una leve presión sobre el cuerpo de un bebé para mejorar su desarrollo físico, mental y su bienestar emocional. Los masajes para bebés se han practicado durante siglos en las regiones como la India, Pakistán y África, que fueron popularizados en Occidente por Vimala Schneider McClure durante la década de 1970.

Principales ventajas de los masajes para bebés

Las ventajas de los masajes para bebés son numerosas. A nivel físico, el masaje infantil ayuda a la digestión mediante la reducción de gases y cólicos, estimula el flujo de la sangre, fortalece el sistema inmunológico, aumenta la función de los nervios, mejora los patrones de sueño y ayuda a los bebés prematuros a ganar peso.

El intelecto de los bebés y sus habilidades motoras también se ven beneficiados por esta práctica. Un masaje infantil también puede fortalecer el vínculo entre los padres y sus pequeños hijos. Mientras que algunos padres optan por llevar a sus hijos a un profesional capacitado en técnicas de masaje, usted también puede hacerlo de la siguiente manera:

Lo primero es crear el ambiente adecuado. El bebé debe estar relajado, en una habitación que tenga una temperatura de unos 78 grados Fahrenheit (25,5 grados centígrados ) y no haber sido alimentado en los últimos 30 minutos. La atenuación de luces también ayuda a reducir el nivel de estrés del bebé y el miedo a la nueva actividad.

Para continuar deberá desnudar al bebé. Realizar un masaje en un bebé desnudo permite que él pueda reaccionar naturalmente a la estimulación física inherente a este contacto.

A continuación deberá colocar al bebé en una superficie suave y esponjosa. Las almohadas pueden utilizarse para ayudar a que el bebé se sienta seguro y cómodo, pero los bebés responden mejor al contacto piel a piel que ofrecen las piernas desnudas.

Poner aceite de semilla de uva o aceite de almendras dulces en las manos y frotándolas para que se calienten. Los aceites naturales funcionan perfectamente bien en los masajes para bebés porque son suaves, se absorben fácilmente en la piel y pueden ser digeridos sin problemas si el bebé llega a recibir un poco en la boca.

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