Las múltiples maneras en que un bebé puede decirle a sus padres que tiene hambre o que no quiere comer más hacen parte de los procesos comunicativos del bebé. Por eso es importante que los padres establezcan una relación entre la comunicación y la alimentación del bebé. Para ello se pueden valer de la observación a las diversas actitudes y a cómo reacciona el niño cuando recibe ciertos alimentos. Sigue leyendo