Autoridad sobre los niños

¿Cómo manejar la autoridad con los niños?

Es muy frecuente hallar familias que le temen a establecer normas y castigos o enseñar demasiada dureza. Pero al mismo tiempo les resulta difícil implementar una filosofía de formación propia, más adecuada con otros modelos socio-familiares democráticos y participativos, donde permanezca una posición balanceada entre el brindar y el exigir.

Los niños requieren de referentes claros, posiciones abiertas, comunicación constante, escucha, prohibiciones reconocidas, pero en especial, que confiemos en ellos desde su capacidad y sus buenas intenciones, permitiéndoles el “ser”, que los conduzca a saber llevar las responsabilidades con la vida, con su realidad.

Los hijos solicitan y requieren límites. De igual forma, la influencia que tiene la imposición de unas acertadas medidas de orden en una familia son notables: es posible disfrutar más relajadamente de los buenos momentos y se evitan discusiones que afectan las relaciones interfamiliares.

Cuando se establecen límites a los pequeños contribuimos de forma sana para que aprendan a controlarse, es decir, a implementar límites a ellos mismos. El proceso de aprender del autocontrol y el dominio sobre el carácter personal debe comenzarse desde los primeros meses de vida, ofreciéndoles seguridad y protección y asegurarles que disponen de vínculos duraderos en relación con otros mayores que cuidan de ellos.

Desde el inicio es indispensable:

1. Establecer límites claros
2. Brindar explicaciones concisas y simples
3. Saber manejar la frustración.

La formación en el dominio sobre sí mismo está determinada por cómo se sienta el niño consigo mismo y de la forma en que debe enfrentar las frustraciones brindándoles espacios para que tomen decisiones y elecciones por ellos mismos.

Colaborarles para que insistan en sus determinaciones puede resultar complicado, sin embargo para los menores es fundamental aprender a conocer los efectos de sus decisiones. Del mismo modo, cuando los padres le ofrecen al niño una alternativa, deben respetar su elección. Además es justo aclarar que no todo es una opción y que no todas las circunstancias se pueden negociar.

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