poner a dieta a un nino

¿Cuándo es necesario poner a dieta a un niño?

La obesidad infantil consiste en una problemática de salud pública que revela cifras preocupantes especialmente en las naciones desarrolladas. No obstante, ¿Es posible poner a dieta a un niño?

Es importante explicar que la palabra ‘dieta’ no quiere decir disminuir el consumo de alimentos para adelgazar o conservar un específico peso corporal, sino que se refiere al grupo de alimentos que se ingieren de forma frecuente y sus porciones. No significa lo mismo reducir la alimentación de un niño para que éste baje de peso, que educarlo para que adquiera hábitos nutricionales saludables y adecuados para su edad.

¿Cuál es la causa del sobrepeso infantil?

Cuando un niño recibe un diagnóstico con sobrepeso, el primer paso a seguir es realizar un estudio sobre su dieta, identificar qué tipo de alimentos ingiere, de qué forma están preparados, y cuál es la dimensión de las porciones que se le brindan. Esta formación debe ser exhaustiva, y de por lo menos 3 días, incorporando uno del fin de semana. Por otro lado, es esencial especificar la rutina de ejercicios que deberá realizar.

Con esta información se puede establecer si el origen del sobrepeso puede ser producto de una carencia de actividad física o un exagerado consumo de calorías o una combinación de los dos. Lo que suele presentarse en los niños es una baja actividad física sumada a una dieta desbalanceada con exceso de grasas saturadas y trans, provenientes de precocinados y productos industriales, y con porciones muy superiores a lo que es conveniente para la edad de un niño.

Consejos para la dieta alimenticia de los niños

1. Incluir el deporte dentro de las actividades del niño. Desde la infancia es importante que los padres fomenten en sus hijos los ejercicios físicos y los juegos al aire libre.

2. Educar a los niños en el consumo de una dieta saludable. En lo posible eliminar aquellos alimentos que poseen elevadas calorías, para darle paso a la ingesta de otros productos más saludables. Preferir los jugos naturales y evitar los industriales. Asimismo evitar que los niños consuman alimentos procesados que contienen muchas calorías como los fritos.

3. Reducir las porciones. La propuesta alimenticia consiste en disminuir las porciones y acompañarlas de platos que contengan verduras crudas, que tardan más en ser digeridas para que contribuyan en la sensación de satisfacción en el niño.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *