No importa la edad que poseas, siempre puedes aprender de otras personas y en este caso, de tus propios hijos, incluso cuando éstos son muy pequeños. Los niños son personitas que se encuentran en permanente comunicación con la naturaleza y con el universo que los rodea, y que debido a la forma cómo dejan fluir sus emociones, ellos están en condiciones de enseñar varias lecciones de vida a sus padres.
Durante la infancia las relaciones sociales se establecen con mayor facilidad, casi de forma natural, por esto es común ver en la escuela grupos de amigos que comparten no solo en los descansos, también en otra clase de actividades extracurriculares.
Uno de los síntomas más comunes del resfriado en los niños es el dolor de garganta y generalmente es producido por un virus o bacteria. Esto sucede por el contagio que proviene del virus como la gripe. De mayor gravedad suelen ser las infecciones bacterianas como el estreptococo cuyo tratamiento se realiza por medio de antibióticos, algo que no funciona en los resfriados convencionales.
Unas de las preocupaciones más frecuentes de los padres es la baja estatura de sus hijos, por lo general el crecimiento de éstos lo suelen comparar a la salida de la escuela con la de sus compañeros de clase que se encuentran en la misma edad y cuando notan que ellos no pertenecen al promedio normal, manifiestan una gran angustia y acuden al pediatra para saber si su hijo tiene un problema relacionado con el crecimiento.
Alrededor de los alimentos que consumimos se tejen una gran cantidad de mitos o juicios de valor que generalmente no son ciertos y que es indispensable conocer, en este caso nos referiremos a los productos lácteos.