deshidratación infantil

La deshidratación infantil

La deshidratación infantil ocurre cuando un bebé no tiene una cantidad suficiente de líquido en su cuerpo. Esto puede suceder si el bebé está perdiendo más líquido de lo que está consumiendo. La deshidratación es más frecuente en los bebés que en los adultos. Generalmente, esto es porque los bebés son mucho más pequeños y sus cuerpos pueden perder líquidos más rápidamente. También eliminan los líquidos que consumen más rápido que los niños mayores y los adultos.

Factores que causan la deshidratación infantil

Por lo general, la condición es causada por la diarrea y los frecuentes ataques de vómitos. Por esta razón, cuando los niños están enfermos con enfermedades primarias, pueden desarrollar deshidratación como una enfermedad secundaria. Estar enfermo puede hacer que un bebé no quiera tomar líquidos, lo que puede causar deshidratación. Otras causas comunes de la deshidratación pueden incluir fiebre y sudoración excesiva.

Los síntomas de deshidratación infantil en los niños pueden ser diferentes. Los padres deben alarmarse si su bebé tiene un número significativamente menor de pañales mojados de lo usual si la orina que se produce tiene un color inusual y un olor distintivo muy fuerte. Algunos bebés con deshidratación infantil tendrán los labios secos y su boca se verá pegajosa.

La deshidratación infantil puede llega a ser muy grave. Por esta razón, es importante actuar en los primeros signos de la enfermedad. Cuanto más deshidratado esté un bebé, peores pueden ser las consecuencias. Algunos signos graves de deshidratación infantil pueden incluir la no producción de lágrimas cuando el bebé llora, sed y debilidad muscular.

Algunos otros signos graves de deshidratación pueden ser los ojos hundidos y una debilidad para generar movimientos. Si el bebé estaba orinando en las primeras etapas de la deshidratación infantil, puede dejar de orinar en absoluto, ya que la enfermedad progresa rápidamente. Incluso, esta condición puede llevar a la perdida de la conciencia.

Es de vital importancia para los padres que creen que su bebé se deshidrata poder obtener atención médica para el niño de inmediato. La deshidratación infantil severa puede causar shock, convulsiones e insuficiencia de órganos, con mayor frecuencia en los riñones. Si no se trata, la enfermedad también puede ser fatal.

El tratamiento de la deshidratación en los bebés por lo general implica el reemplazo de líquidos. A veces, esto se hace con fluidos infantiles por vía intravenosa en un hospital. Si el bebé se deshidrata debido a una enfermedad, como una infección, se pueden prescribir antibióticos para curar la infección.

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