sueño en niños y bebes

¿Cuál es el tiempo necesario de sueño para los niños o bebes?

El tiempo destinado para el descanso de cada menor oscila de acuerdo a su edad, su temperamento calmado o activo, sus acciones, rutinas y costumbres, estado de salud y el medio que lo rodea.

Cada ser humano posee su propio ‘reloj’ que controla sus periodos de sueño y vigilia. Sin embargo, el sueño en los niños posee unas cualidades generales comunes.

Horario de sueño de los niños y bebes

– Los recién nacidos, por ejemplo, requieren de 16 a 20 horas de sueño cada día.
– Los bebés, durante el tercer mes, exigen para su descanso entre 14 a 15 horas diarias de sueño.
– Los bebés, en el sexto mes, necesitan unas 14 horas por día, entre las cuales de 10 a 12 horas deben ser nocturnas, y entre 2 y 4 horas de siesta. En el transcurso de esta etapa, si el menor está bien habituado, dormirá durante toda la noche continuamente.
– Los niños, al cumplir el primer año de vida, por lo general duermen de 13 a 14 horas diarias, en las que la siesta se realiza entre una o dos horas.
– Los niños, cuando cumplen dos años de vida, duermen entre 12 y 13 horas, incluida una hora de siesta.
– Los niños, al cumplir los tres años de vida, requieren un descanso o sueño reparador de 10 a 12 horas todos los días.
– Los niños de 5 a 7 años de edad, requieren entre 9 y 10 horas de sueño diarias
– Los niños de 7 a 9 años, de 8,5 a 9 horas.
– Los niños de 11 a 12 años, entre 8 y 8,5 horas. Una medida que es indispensable sostener hasta llegar o alcanzar la madurez o la edad adulta.

¿Cómo debe ser la calidad del sueño del bebé?

Con el fin de conocer si el menor duerme o descansa lo indispensable, los padres deben prestar mucha atención a la calidad del sueño de sus hijos y a los síntomas que estos pueden llegar a manifestar en el transcurso del día. El fisiólogo chileno, Enio Vivaldi, aconseja que los padres se interesen o se preocupen en reconocer los siguientes síntomas:

– El niño despierta con dolor de cabeza.
– Al niño le es difícil despertarse y desea continuar durmiendo.
– Es complicado para el pequeño despejarse.
– Manifiesta somnolencia diurna.
– El niño se duerme durante las clases o en el transcurso de trayectos cortos en el auto, etc.
– Revela dificultades para la atención o concentración y de comportamiento en el colegio.

En caso de que los menores manifiesten estos síntomas y al mismo tiempo se enseñen más nerviosos y enojados de lo habitual, esto significa que su sueño no es suficiente o que sufren de alguna clase de trastorno del sueño. En esta situación, es necesario buscar a un experto para que ayude al pequeño a controlar o normalizar su sueño.

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