En qué consiste el ahogamiento secundario en ninos

¿En qué consiste el ahogamiento secundario en niños?

El ahogamiento secundario es una enfermedad poco común, y por ese motivo poco identificada, sin embargo el conocer la presencia puede hacer que se salven vidas. Por esta razón es importante informar a los padres y personas encargadas cómo proceder.

Aprende a reconocer los síntomas de un ahogamiento secundario a tiempo. Es indispensable proceder de manera oportuna.

Señales de ahogamiento secundario en niños

El término ‘ahogamiento secundario’ se emplea para definir un hecho que puede suceder luego de un ‘casi ahogamiento’. Esto significa que el niño al caer en una piscina o en el mar, por lo general después de quedar inconsciente le entra agua en sus pulmones; el niño puede responder bien a los movimientos de reanimación cardiopulmonar, (de resucitación) y permanece bien, como es el niño en condiciones normales (‘casi ahogamiento’).

Sin embargo tras un periodo ventana, que posiblemente dura desde una hora hasta 48 ó 72 horas, la función pulmonar se ve afectada, y el menor empieza a manifestar síntomas como los siguientes:

– Dificultad para respirar.

– Tos intensa.

– Agotamiento extremo.

– Conductas inesperadas señal de una actividad cerebral anormal (inconvenientes para pronunciar palabras, pérdida de memoria y falta de atención).

Esto sucede porque el agua que ha ingresado hasta el fondo de los pulmones, en otras palabras, los alvéolos, genera una irritación anormal e influye en la pérdida de surfactante (que contribuye a que los alvéolos permanezcan abiertos, como pompas de jabón). Puede suceder de un ‘casi ahogamiento’ en agua dulce o salada.

Por eso luego de un episodio de esta clase es necesario conducir al niño al hospital, debido a que debe quedarse unas horas en observación. Si el niño ha tenido que ser reanimado o ha ingerido mucho más que un trago de agua deberá ser valorado por un especialista y reevaluado tras unas horas.

Frente a todas estas señales es muy importante que los padres estén atentos para evitar posibles complicaciones que pueden afectar el bienestar de su hijo y seguir las recomendaciones médicas.

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